Esta es otra de esas bandas que me sentí obligado a escuchar por referencias y múltiples menciones en medios especializados, y yo que soy especialista únicamente en comer y lanzar gases por casi cada orificio de mi cuerpo, les dejo mi acostumbrada reseña pobre pero honrada (Diario El Hocicón style). Llegué a este disco siguiéndole los pasos a Mike Watt, bajista de la banda, de quién conocía un discazo que sacó en los 90 ("Ball-Hog or Tugboat" pronto por acá) y a quien ví con los Stooges hace un par de años. Con lo que me encontré fue un rock punkoso pero elegante, no te digo jazzeado pero sí prolijo y de sonido limpio. Me recuerda a Faraquet, y de hecho me explica de dónde sacaron estos últimos su estilacho y sonido.
Ampay!
1 comentario:
resi.
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