18/11/10

LA GRAN CORGAN


La semana pasada fui a ver a el último manotazo de ahogado de Billy Corgan Smashing pumpkins (versión 2010) en el Luna park. Y aunque no soy un fanático de escribir reseñas de conciertos (porque se espera que uno las escriba justo después del evento y, como verán, a mi me gusta tomarme mi tiempo) éste en particular me dejó un par de cosas para decir, así que vamos en orden.


EL LUGAR
Luna park. Me gusta el Luna park. Queda muy cerca de mi casa, y tengo a 2 cuadras de una estación de subte que me deja en la puerta. Llegué, no había cola, entré, me ubiqué, prendí un pucho y en ese preciso momento empezó el show. Timing perfecto. Había mucha gente, pero no explotaba. Ubicación y visibilidad: 8.5/10.

LAS EXPECTATIVAS
Medianas. Aunque fuí muy fan de la banda durante los 90 (que fue la última vez que alguien vió o supo algo del buen gusto de Billy Corgan), antes de ir al concierto había entrado a setlist.fm y sabía que el repertorio entre show y show casi no variaba, ni siquiera el orden de las canciones, y que encima la mayoría de temas eran de los que no le importaban a nadie. Igual habían 3 o 4 que esperaba con muchas ansias. La sensación era la típica "Hace 15 años me hubiera vuelto loco si los veía en vivo".

EL CONCIERTO
Es sabido que el sonido del Luna park no es el mejor, pero dentro de todo estuvo bien. La acogida de la gente fue medida, sabiendo que el público argentino suele ser bastante más caliente y entregado que esa noche. Sobre el escenario, la banda no aportó ninguna sorpresa: Corgan al medio y sus nuevos amiguitos alrededor, sin moverse demasiado. Detrás de ellos un par de ventiladores muy grandes con pedazos de espejo que reflejaban las luces y tiraban rayitos por todos lados. En cuanto a la música, hubo un equilibrio entre esas canciones que de chico me volaron la peluca (Today, Zero, Bullet with butterfly wings, y especialmente Cherub rock), un par que no conocía y me gustaron (Heavy metal machine, Astral planes), y otras (The fellowship, Lonely is the name, A song for a son, y un largo etc) que pasarán al olvido más rápido que un pedo de hamster. En resumen no estuvo mal, pero tampoco fue gran cosa. Le doy... 6.9 Peruchos.

BILLY CORGAN
Nunca me cayó tan antipático un tipo arriba de un escenario. Reconozco que no fui con la mejor predisposición (ver inciso "Expectativas"), y que, de antemano, estaba al tanto de ciertas actitudes de Corgan que delatan un nivel importante de pelotudismo (que no tiene problema en reconocerse una súper estrella del rock n' roll, que no reunió a la banda sino que la reformó a su antojo, que un par de días antes había revivido vía twitter un puterío viejísimo con Pavement, que había grabado una canción con Jessica Simpson), pero el viejo Billy se encargó, él solito, de hacer que me caiga un poco peor.

Lo primero que me llamó la atención fue parte de la formación de la banda. Corgan y su pelada en voz y guitarra, en el bajo una chica, y en la otra guitarra un tipo con rasgos orientales. Mmm... ¿dónde habré visto eso antes?


¿Será que Billy piensa que eso cuenta como "Mantener la formación original"? Siguiendo esa lógica, el baterista actual debería ser un drogadicto que entró-salió-y-volvió-a-entrar a rehabilitación, pero la verdad no tiene la pinta.

Este es un gordito buena onda, no jodan.

Luego vinieron un par de intervenciones cuestiona/lamenta/olvida-bles por parte de Corgan. Como para apachurrar sus grandes cachetes, decirle "Ahhhh... picarónnnn... eres un pillín!", y luego frotar tus nudillos contra su pelada, repetidamente, con reprimida violencia.

La primera fue tocar parte del himno de Estados Unidos frente a un público bastante anti-yankee como el argentino. Esa igualmente se la perdonas, porque no tenía cómo saberlo, o tal vez está muy orgulloso de su país, o simplemente le parece una linda melodía tocar en guitarra. Ahora, ¿hacía falta que lo hiciera con los dientes?

Luego debo agregar sus largos y pretensiosos solos de guitarra acompañados de apáticos movimientos que parecía hacer por puro compromiso.

Y finalmente se mandó la grande, el plato fuerte de la noche, la que pasaría a la historía como "La gran Corgan" (si a alguien le interesara un pito hablar del presente de Smashing pumpkins, claro).

"¿Cuál era esa? Es que tengo tantas... Ah, a propósito... ¿alguien tiene por ahí un desodorante?"


Apuesto que antes del concierto pensó: "Mmm... ¿de qué puedo hablar como para caerle bien pesado a los argentinos? Mmm... piensa Billy, piensa. Uh uh, ya sé! La adicción a la cocaína de Maradona! Corgan, pequeño demonio... eres un genio!"

Sí señores. En el país más futbolero del mundo, donde el nivel de adoración hacia El Diego supera ampliamente los límites de lo absurdo, donde la herida del último mundial sigue fresca en el corazón de todos, William Patrick Corgan mantuvo esta suerte de diálogo con el público:

Billy : El entrenador de la selección es Maradona, right?
Todos: Noooooo.
Billy : Ah! Pero fue el entrenador.
Todos : Siiiiii.
Billy : Y ahora volvió.
Todos : Nooooo.
Billy : Ah... entonces volvió a la cocaína!
Todos : (Cri cri, cri cri...)
Billy : Ustedes saben de qué hablo... la cocaína. Ustedes la conocen, right?
Todos : (Confusión de risas, pifeos, gritos, aplausos y estupor generalizado)

Me parece que hoy tocan en Perú, así que calculo que tendrá preparado un "El pisco es chileno!" o alguna otra barbaridad parecida para no perder la costumbre.

12/11/10

SALUDABLE/FRESCO #7 : SUMMER LOVE, DIRECTORA DE "SOUNDS LIKE A REVOLUTION"


Sounds like a revolution es un documental acerca de una nueva ola de música de protesta en Estados Unidos, con la participación de Rage against the machine, Ice T, Henry Rollins, Michael Franti (Spearhead), Pete Seeger, David Crosby, Fat Mike (NoFx), Steve Earl, Jello Biafra, Dixie chicks, entre otros. Este es el trailer:




Tuve la suerte de contactar a Summer a través de Carolina, una amiga mía que está trabajando con ella en Londres. Caro me dijo de hacer este post, y aunque tuve mis dudas al principio (básicamente porque sé menos de censura política que un hippie de higiene personal) me pareció una buena idea.

Summer se tomó un buen tiempo en responder mi primer mail con preguntas, con lo cual, lógicamente, pensé que las mismas le habían parecido un insulto a su inteligencia, y que si había algo que tiene claro en esta vida es que NO iba a gastar su valioso tiempo respondiendo semejantes paparruchadas.

Estaba a punto de tirarme a las vías del tren para acabar con el dolor del desprecio, cuando recibí un mail suyo súper amable, pidiéndome disculpas por la demora y respondiendo a cada pregunta con muy buena onda. Incluso dijo que mis preguntas fueron muy buenas. En serio, lo dijo!


Summer Love es un amor... de verano. (Mátenme, ahora)


Creo que la última vez que escuché hablar de censura en la música fue en los 80, cuando censuraron a 2 live crew por el contenido sexual explícito de sus letras y portadas. Claro, me imagino que una banda siendo censurada por mostrar chicas desnudas en una portada es una noticia mucho más “hot” que, por ejemplo, la de un cantante censurado por hablar en contra de la guerra de Irak, pero... ¿soy yo, o la gente no se entera de ese tipo de censura política hasta que aparece una película como Sounds like a revolution?



Es curioso que menciones lo de 2 live crew a fines de los ochenta, porque aunque por fuera parezca simplemente un tema de proteger a los niños y jóvenes de sus letras y contenido, en muchas maneras es más que eso, es acerca de política; qué clase de mundo es en el que deseamos vivir y quién lo va a controlar.


El movimiento en contra de 2 live crew estaba dirigido por organizaciones como la American Family Associations (AFA), una organización sin fines de lucro que promueve valores cristianos conservadores como el matrimonio tradicional, anti-pornografía y activismo pro-vida. Bajo el pretexto de "valores familiares" a menudo se esconde un interés social más grande impulsado por la derecha religiosa, y aunque ninguno de nosotros quiere defender letras misóginas o lascivas es interesante para tener en cuenta que todo es político.

Poco tiempo antes de lo de 2 live crew, Ice T tuvo problema parecido por su canción “Cop killer”. La letra está encarada desde el punto de vista de una persona muy indignada por la brutalidad policial que decide hacer justicia con sus propias manos y matar a policías. Ice T estaba cantando sobre la rabia que sintió después de la paliza a Rodney King, y no era el único ya que miles de personas se amotinaron en las calles llenos de ira por la escalada de la brutalidad policial y el racismo en sus comunidades.

Ice T fue atacado por la AFA, grupos de policías, e incluso por un candidato presidencial. Muchas de estas organizaciones son accionistas de Time Warner y pusieron presión sobre el sello Warner para deshacerse de él.



¿Si la gente se entera de casos de censura, o necesitan un documental como el nuestro? Pienso que mucha gente está al tanto de casos individuales de censura, pero lo que un documental como Sounds like a Revolution puede hacer es unir todos esos casos y darle un contexto social y políticio de una manera que mucha gente nunca vió.


Por lo que ví en el tráiler, la censura funciona como un tipo de chantaje. “Cambia la portada o el nombre de tu disco, o haremos que fracase”. No hay nadie que se ocupe de los derechos de estos artistas?


Pienso que hay muchas personas que hoy en día se preocupan por los la libertad de expresión artística. Desafortunadamente la música es un negocio, y como en cualquier negocio, hay muchas cuestiones a tomar en cuenta antes de decidir algo. Cuando le hablas de libertad de expresión a un vendedor minorista, lo más probable es prefiera evitarse problemas y no vender el disco. Lo que me parece terrible, sin embargo, es que esos mismos minoristas no tengan problemas con el sexo y la violencia de sus videojuegos o películas, hasta que las cosas se ponen políticas y recién ahí reaccionan. Es por esto que muchos artistas prefieren ir con sellos independientes o empezar su propio sello musical para distribuir su material ellos mismos o conectarse directamente con sus fans en internet.


¿Podría pasarle algo realmente malo a la industria musical si dejaran a estos artistas expresarse libremente?


Probablemente nada malo pasaría, pero la sensación es: ¿por qué tomar el riesgo? Mejor dejar que los artistas digan lo que quieran pero que nadie se entere.


¿Qué tan efectiva puede ser una canción de protesta o un documental como este? ¿Qué tan seguido es premiado el esfuerzo con cambios verdaderos?


Para esta pregunta voy a citar al famoso cantante folk de protesta Pete Seeger:

"What's so dangerous about a song? Why did Plato say - it's very dangerous to have the wrong kind of music plays?"

It will keep people from fighting when we want them to fight. It will make them feel angry when we want the them to feel passive.


I guess songs have power, if I didn't believe they didn't have some kind of power I suppose I wouldn't be singing. But everybody thinks they have some kind of power, whether it's good or bad"

Hay un montón de ejemplos de canciones que dan poder y fuerza a aquellos que tratan de influir en el cambio - el movimiento de derechos civiles de Estados Unidos y el movimiento anti-apartheid en Sudáfrica sacaron fuerza de canciones. Una gran película sobre esto se llama Amandla: A revolution in four part harmony. Definitivamente vale la pena mirarla.


¿Cuál es tu opinión acerca de blogs como este, donde usualmente compartimos links de descarga de discos?


Creo que es genial que la gente pueda compartir información y música, y blogs como este resultan especialmente útiles para aquellos países que no tienen acceso a muchos de estos artistas. Sin embargo, me gustaría ver un mayor equilibrio en el que los artistas sean compensados por su trabajo, de forma que puedan seguir haciendo buena música.

La mejor manera de apoyar a músicos de verdad y los verdaderos artistas es ir a sus conciertos cada vez que puedas. Artistas como Michael Franti & Spearhead, The Grateful Dead, y otras bandas han creído durante mucho tiempo en el intercambio de archivos como una gran manera para hacer crecer su audiencia. El compromiso de los aficionados a asistir a cada show los ayuda a seguir adelante.

Creo que en esta puedo tener la conciencia tranquila.


¿Existe algún tipo de censura en Internet? Parece un lugar seguro para decir lo que quieras...¿es así?


Mientras no se trate de contenidos que busquen propagar odio o violencia, internet todavía parece ser un espacio relativamente libre y abierto para el diálogo y el intercambio. Sin embargo, la libertad en la red necesita defensores, y es por eso que estoy feliz de que existan organizaciones como Electronic Frontier Foundation, que lucha por cuestiones como la neutralidad de la red, la transparencia, el uso justo, etc.


¿Sabes quién es el web sheriff?


Nop.


Es como el largo brazo de la ley entre blogs como este. A veces aparece y te pide que saques el link de descarga de tus posts.


Wow! No sabía nada de él. No me sorprendería que fuera un hacker contratado por la industria discográfica para interferir en los países donde las descargas ilegales son un fenómeno generalizado. O alguien que está convencido de que lo que están haciendo está mal. Es una guerra ideológica alimentada por una lucha de poder por el dinero y el control en la web, y hay muchos tribunales donde esta guerra se está librando.


Y, por último, sobre tu documental ... ¿podremos verlo en América del Sur?


No estoy segura de cuándo pero estamos trabajando en ello. Estamos produciendo un DVD para el próximo año así que espero que la gente pueda comprarla online.

“Comprarla online”, dijo ella. Paaaaaabre… tan inocente como esta flor. Casualmente, su inocencia hizo “florecer” una nueva pregunta. (En serio, liquídenme)


Ehm… no sé cómo decirte esto… Acá la mayoría de la gente no suele exactamente "comprar películas por internet". Lo usual es que la "descargues gratuitamente de Taringa". ¿Cómo piensas que te sentirás cuando eso pase con SLAR?


Ese es un nuevo paradigma con el que vivimos. Yo se que eventualmente va a pasar, pero espero que la gente que lo haga también ayude a difundir el mensaje de la película y la ayuden a ser un éxito underground mundial.

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Así que ya saben chicos, a apoyar a los artistas y la buena música de la manera que podamos, y ayudemos a Summer para que la mayor cantidad de gente se entere del mensaje de SLAR. Nadie te pide que salgas a la calle a iniciar una revolución; basta con que veas la película y pases la voz.