Antes de ver esta peli sabía que era un adaptación de un libro de niños, pero viniendo de Spike Jonze no me esperaba que fuera una película justamente para niños. Y bueno, no lo es, pero tampoco es para "grandes"... digamos que es para toda la familia. Y es linda, eso sí me lo esperaba. El soundtrack es el complemento musical perfecto: cazó la onda inocentona, tranqui y para-toda-la-familia de la peli, mientras que Karen O nos cautiva con un nivel de dulzura inédito para los que estamos acostumbrados a escucharla vociferar y verla sacudirse como un demonio en el escenario al frente de los Yeah yeah yeahs. La portada del sountrack es de una escena sobre el final de la película; cuando la veas, si esa escena no te mueve aunque sea un poquito tus adentros, deberías considerar la posibilidad de que seas un zombie verde con un corazón de piedra y olor a pezuña.
Se han visto casos!
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